jueves, 10 de junio de 2010

Segundas partes siempre fueron buenas

Final de la Eurocopa 2008. Tunel de vestuarios. Los jugadores se animan entre sí mientras esperan que el delegado de la UEFA les permita saltar al campo junto a Alemania, que aguarda con ellos en el mismo pasillo. Luis Aragonés no los anima. Les grita una consigna: "¡A mover el balón con velocidad, a hacerles correr detrás del balón!" ´

El equipo que más se cansa en un partido de fútbol es el que no tiene el balón. No hay nada más agotador que correr detrás de la pelota sin llegar a tocarla nunca. Cada carrera inútil, cada esfuerzo malgastado, añade un gramo de impotencia al peso las botas. Cuando llega la segunda parte, el equipo perseguidor está sin aliento y desalentado, triste porque no le dejan jugar, roto porque no ha parado de intentarlo.

Las primeras partes de la España del tiquitaca han solido ser tensas, trabadas, poco vistosas, con pocas ocasiones de gol, hasta que el rival se va cansando y relaja la presión, da un paso atrás, deja un hueco, duda. Cuando el contrario empieza a boquear, España le niega el aire, le hace correr a tapar los huecos que va abriendo en busca de oxígeno.

Para que el efecto demoledor de las segundas partes sea posible, el balón debe correr más que los jugadores españoles: hay que tocar y tocar en corto desde el primer minuto con velocidad. La pelota debe avanzar poco a poco obligando a su paso a esfuerzos cortos a cada defensor, carreritas explosivas en las que trata de robar la pelota... pero no llega, y otro rival que lo intenta... casi, y otra vez más, ahora hacia la derecha, ahora hacia atrás, ahora hacia la izquierda, ahora un pase en profundidad, por aquí no hay hueco, balón atrás y vuelta a empezar. Con paciencia, inteligencia, control y velocidad.

De Luis Aragonés aprendimos que hacer correr al rival detrás del balón sirve para derrotar a equipos físicamente mucho más fuertes, como Alemania. Aprendimos que un par de cambios de refresco en las segundas partes, para ser más exactos, a los quince minutos de empezadas, también ayudan.

Aprendimos mucho de Aragonés. ¿Lo aprendió Del Bosque? Al terminar el partido amistoso contra Corea del Sur hace unos días, dio por primera vez señales de iluminado. Dijo que España había sabido madurar bien el partido y al rival, que había salido muy fogoso y se fue apagando a medida que el cansancio le hizo mella. Hay que saber madurar los partidos, insistió. La canción, por fin, sonaba conocida. ¿Será que lo ha entendido?

En Sudáfrica, muchos partidos se van a jugar en altitud, a más de 1700m. Más aún que en la Eurocopa, el cansancio va a ser un factor determinante. Si España juega a lo que sabe, las segundas partes deberían ser suyas.

1 comentario:

  1. Pues sí, y a mi no se me olvida el gesto del "Sabio" durante toda la Eurocopa, moviendo los brazos de forma alterna y diciendo: "Toque, toque, toque".
    Esa es la madre del cordero. Como dices ¿lo entiende Del Bosque?, o ¿son los propios jugadores los que lo tienen claro y el entrenador les "deja hacer"? Nos queda un día para empezar a resolver el enigma. ¡AUPA ESPAÑA!

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