viernes, 25 de junio de 2010

Chile 1 - España 2

"Usté, no es ná, no es chicha, ni limoná. Se lo pasa manoseando, caramba, samba, su dignidad. Usté, no es ná..."


Bien podría haberle cantado hoy el malogrado cantautor chileno Víctor Jara a la selección española su estribillo. Sirva su canto contra la indefinición también de homenaje a una selección de Chile que dentro de sus limitaciones sí sabe a lo que juega.

España, en cambio, no supo bien a qué jugaba, como ha venido ocurriendo hasta ahora a lo largo del campeonato. Desde el banquillo se envían señales contradictorias y los jugadores no acaban de saber cómo leerlas. Al fin y al cabo, la Lógica nos dice que de una contradicción nada se deriva, y por tanto, todo cabe.

A estas alturas de competición, quizás haya que añadir también el posible peso de los resultados adversos y de las críticas. Se dice que los grandes campeones del boxeo que pierden su primer combate nunca vuelven a ser los mismos. Cuando un gancho de izquierda los manda a la lona, al levantarse despiertan de su sueño de invulnerabilidad y, por primera vez, dudan. Dudan de si realmente eran tan buenos como pensaban. Dudan de si acaso sus mejores años no habrán pasado.

Así está España, noqueada en su última competición por eliminatorias por un rival menor, Estados Unidos, dudó y volvió a perder en el primer partido de la siguiente gran cita por eliminatorias, derrotada por Suiza exactamente con la misma estrategia, y las dos veces tras dos años sin perder. Los ganchos estadounidenses y suizos le hicieron dudar tanto que contra Honduras cambió de estilo, y volvió a dudar y a cambiarlo contra Chile, y contra diez bravos chilenos dudó tanto que decidió no atacarlos y arriesgarse a cualquier accidente que la enviase de nuevo a la lona con estrépito mundial.

España acaba de ganar mucho más que la clasificación para los octavos de final. Acaba de ganar tiempo. Tiene hasta el martes para mirar hacia adentro y reencontrarse a sí misma. Hoy se reencontró con su vieja pegada. Ahora tiene que encontrar qué quiere ser, si chicha... o limoná.

9 comentarios:

  1. Hay un factor que los que acostumbran a pensar desdeñan, y que altera pronósticos y confunde análisis ex post.
    Es la buena suerte.
    Los hombres tocados por ella parecen inmunes a los males, y cualquier desaguisado podrá fácilmente volverse en éxito estrepitoso.
    Del Bosque recuerda al personaje de un cuento de Mark Twain, el general Scoresby, que cuánto más inepto era, mejores resultados obtenía en el campo de batalla.
    ¿Cómo calificar la pesadilla en que se había convertido la primera parte española, sin dominio ni ocasiones, trocada en dos goles y una expulsión sin apenas juego?
    Tres cuartos de lo mismo con la lesión de Xabi Alonso, que puede despejar la circulación en el centro del campo, dar entrada a Cesc y evitar el solapamiento con Busquets.
    Si uno tiene suerte, ¿qué otra cosa podría necesitar?

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  2. El partido que yo vi fue un intento del seleccionador de intentar jugar con dos sistemas. A ratos con balones largos a los delanteros (primer gol de Villa), a ratos al tiki taka (segundo gol de Iniesta). Es un caos tal que el equipo no tiene claro qué dede hacer en cada momento y creo que ello se vio reflejado en el gol de Chile, cuando España saltó al campo contra 10, sin saber si debía ir a por el tercero (por supuesto que sí) o si debía guardar el resultado y las fuerzas. No me gustó el partido y es una pena ver a Xavi perdido por el centro del campo sin poder desplegar todo el talento que atesora.

    "Bloguero" a ver qué nos cuentas de Portugal, que me da a mi que no lo va a poner muy, pero que muy difícil el martes. Un saludo.

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  3. Interesante análisis. Estoy de acuerdo en cuanto al factor psicológico y lo que puede afectar una derrota. El 0-1 contra Suiza nos pudo pasar factura en el plano anímico, la confianza en sí mismos, pero... ¿al estilo de juego?

    Personalmente, creo que los medios están dando demasiado protagonismo a este debate, lo cual achaco a que en España estamos con el chip liguero. La búsqueda de un estilo, el reencuentro, volver a las raíces... es lo mismo que llevo oyendo todo el año con el Madrid y el Barça, pero hay una diferencia crucial: en una Liga de 38 partidos es natural que un equipo intente apostar por un determinado estilo, porque da resultados a medio plazo (recordemos a Míchel en el Getafe, permitiéndose tropezar a principio de temporada en su apuesta por un fútbol de toque para acabar la temporada con el equipo jugando muy bien) pero ojo, esto es un Mundial. Una guerra de 7 batallas, todas distintas, imprevisibles, y casi sin margen de error.

    No creo que se manden señales contradictorias, de hecho, creo que Del Bosque está siendo inteligente al variar el esquema para adaptarse a cada rival. No importa el medio plazo, todo ocurre en 90 minutos, da igual si España acaba con un 40% de posesión o concede 8 córners. Importa ganar la batalla y que cada victoria aumente la moral de los soldados cara a la siguiente. Máxime cuando los rivales nos conocen de sobra, que menos que generar un poco de incertidumbre... ¿Navas o Iniesta? ¿Un punta o dos?

    Al final, bajo todo esto subyace esa pregunta envenenada que gobierna la mente de la mayoría de los periodistas especializados ¿Jugar bien o ganar? Envenenada porque una cosa se decide antes o durante el partido y la otra después, porque sobre una tenemos (cierto) control y sobre la otra ninguno, entonces... ¿Queremos jugar bien el Mundial o queremos ganarlo? Perdone el rollo y enhorabuena por el blog

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  4. Bienvenido, Panda Beer. Gracias por participar. Ya ves que en el blog mantengo una posición muy definida sobre lo que planteas: el estilo es estrategia.

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  5. Interesante tu reflexión "panda beer", reflexionaré detenidamente sobre alguna de las cuestiones que planteas. Sin embargo, no estoy de acuerdo con una de tus últimas frases: "¿Queremos jugar bien el Mundial o queremos ganarlo?". Se podría interpretar de tus palabras que o es una cosa o es la otra, es decir, que piensas que no se puede ganar jugando bien, cosa que yo no creo y que este equipo hizo ya hace dos años en la Eurocopa y ha mantenido, más o menos, en la fase de clasificación para Sudáfrica 2010. Yo quiero que ganen jugando bien, es más creo que si juegan bien no habrá equipo que les pueda vencer. Un saludo y gracias por tu aportación.

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  6. A estas alturas de la película, parece que, de inicio, debería caerse Torres y meter a Silva o, si se quiere más llegada, a Pedrito, jugador que puede hacer las funciones de extremo, pero que tiene además asimilado el sistema de toque.
    Navas no puede entrar en el esquema con el marcador empatado o en contra, porque juega solo, conduciendo y corriendo, no hace circular el balón y convierte el partido en un correcalles, con lo que la superioridad española en el toque y control se diluye.
    Otra cosa, aunque personalmente tampoco me convence, es que juegue con marcador a favor, y espacios detrás de la defensa, aprovechando su velocidad.
    Desconfianza es lo que se respira en el ambiente.
    España no juega como solía. Hay jugadores desaprovechados y no hay un patrón claro.
    Eso hay quien lo ve como positivo, pero las selecciones punteras tienen todas ese patrón, independientemente de su resultado concreto.
    Del Bosque ha dado señales de indecisión y confusión bajo presión, y el mundial es muy largo.
    Ya la copa confereraciones fue un mal síntoma.
    Personalmente, creo que el paleofútbol ha perdido enteros en este mundial, y que el sistema de toque y control es el futuro.
    Sus ventajas son de corte científico, y dejan el factor suerte muy reducido con un equipo tan técnico como el español.
    Ningún cuadro tampoco como el que ha quedado para que España pase a semifinales.

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  7. "Bloguero", pues parece que "limoná". Ante las dudas en la recuperación de Alonso, algunos ingenuos pensábamos que lo lógico sería que POR FIN pudieran salir o bien Cesc o bien Silva, acompañanado a Xavi y Busquets. Pues va a ser que no, el elegido es Javi Martínez, jugador con gran futuro y que ha estado en todas las selecciones nacionales inferiores, pero al que le veo un poco "verde" como para enfrentarse a un medio campo como el portugués que (con perdón) ya tiene "el culo pelao". Del Bosque y sus "experimentos" en plena competición. A ver cómo le sale.

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  8. Gracias Bloguero y marineroentierra, un placer participar de un debate enriquecedor. Marineroentierra, con la pregunta sólo pretendía representar la propia incongruencia de la cuestión. Jugar bien es algo que al menos se premedita, mientras que lo de ganar pertenece más al ámbito de la fortuna. No se puede elegir, es como decir ¿Prefieres ir bien vestido o que tu vida sea feliz?

    Yo creo que la memoria futbolística es un poco como la meteorológica, este verano siempre nos parece más caluroso que el anterior y el invierno más frío. Os dejo un dato curioso, en la final de la Euro 2008, tan de grato recuerdo, España tuvo un 48% de posesión frente al 52% de Alemania jugando con el famoso 4-1-4-1 del tikitaka. Contra Rusia, en semifinales, 57% para España, 43% para Rusia, jugando 4-4-2 con Torres y Villa (y Senna). Idéntica estrategia fue utilizada contra Italia en 1/4 de final, con idéntico porcentaje 57-43 en un partido bastante trabado y feo, pero dominado por España. O sea, que con Luis Aragonés también tuvimos partidos más y menos brillantes, aunque ahora todo parece que formaba parte del plan.

    En resumen, sólo quería reforzar un poco mi percepción de que cuando se gana, todo son parabienes al entrenador por adaptar el equipo a las distintas situaciones de partido. Cuando se pierde, decimos que no tiene las ideas claras sobre cómo hay que jugar. Creo que la versatilidad de la selección española siempre es un punto a favor en competiciones así. Es como lo que decía Flaubert con respecto a su escritura, la forma debe siempre adaptarse al tema. Y España, como Flaubert, tiene la suerte (o capacidad) de poder escoger, cosa que equipos como Suiza o autores como Dan Brown no tienen jejeje

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  9. Panda Beer, entiendo lo que dices. Sin embargo, no creo que sea aplicable a lo que se defiende en este blog y, en general, a lo que han defendido otros que piensan parecido: Relaño, Robinson... Primero, porque creo que aportamos razones. Segundo, porque llevamos mucho tiempo diciéndolo, desde el inicio de la fase de clasificación. Y tercero, porque lo decimos en la victoria y en la derrota, pero sobre todo en la victoria, que es lo que más ha tenido España en estos dos años.

    La versatilidad es una enorme virtud, en efecto. Pocos equipos hay tan versátiles como España, seguramente ninguno, es verdad. Ahora bien, la versatilidad es una caja de herramientas que puede usarse bien o mal. Si para clavar un clavo sacas un destornillador, vamos mal. Si para perforar una defensa de suizos altos y grandes sacas a un extremo y le dices que cuelgue 19 balones a la olla, vamos mal. Si cuando se necesita una goleada y el partido se ha roto, con tu equipo demasiado acelerado e incapaz de tener pausa y aprovechar los enormes espacios que se están abriedo metes a Fábregas por su socio natural, Xavi Hernández, y dejas que Navas siga metiendo balones a la olla sin rematador (hasta un total de 12) vamos mal.

    España tiene la capacidad de escoger herramientas muy variadas, en efecto. La lectura de los partidos, sin embargo, no está siendo la correcta, me temo. De modo que la versatilidad se queda en agua de borrajas. Lo que hemos vivido hasta ahora han sido bandazos, palos de ciego, no versatilidad bien entendida, creo.

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