martes, 6 de julio de 2010

La pera limonera

El Larguero, 7 de julio de 2010:
De la Morena: "Cuando usted oye los Sanedrines de cosas que usted sabe más que nosotros ¿qué siente?"
Del Bosque: "Je, je, bueno, que [en] algunas cosas estoy de acuerdo y en otras no, claro."
De la Morena: "Alfredo [Relaño] dice que la nube de tocones que es... la que toca siempre, je, je."
Del Bosque: "A Alfredo [Relaño] le voy a decir...[no se entiende bien] que es un pesao."
De la Morena: "¡Pero si Alfredo [Relaño] y usted hicieron la mili [el servicio militar obligatorio, hoy extinguido] juntos, je, je, je!
Del Bosque: "Joer... mecagoen... Está como mi padre, que se quedó parao en el 39 [año en que acabó la Guerra Civil española], el pobrecillo con todo lo que sufrió... Alfredo se quedó parado en Capel y en junio del 2008."

Yo también, lo confieso, me quedé parado en junio de 2008, en el descubrimiento de un estilo propio para España, por fin. Un estilo que sacaba lo mejor de sus mejores jugadores. Un estilo que recibió la admiración mundial. Un estilo que trae resultados, no sólo aplausos. Yo también pienso, como Alfredo, que lo que no estaba roto no había que arreglarlo.

Yo también, como Alfredo Relaño, me quedé parado en el espanto de ver que en agosto de 2008, a menos de dos meses de la victoria en Viena, Del Bosque convocaba y sacaba a jugar a Capel, un conductor, no un jugador combinativo, un tipo de jugador que no encajaba con el estilo del tiquitaca de ninguna manera, por muy en forma que estuviese. ¿Dice que no quería cambiar nada? Repasen las hemerotecas. En aquel entonces, recién asumido el cargo, Del Bosque se explicó diciendo que era normal que él, como todo entrenador, quisiera "dejar su propio sello" en el equipo; que iba a tratar de "mejorar" lo que había recibido con "un juego más directo"; que iba a añadir "más verticalidad" al juego de España pero manteniendo, por supuesto, el mismo estilo que nos había hecho campeones de Europa. Por supuesto, manteniendo el círculo, se disponía a dibujar un cuadrado; manteniendo el limonero, se disponía a recolectar peras, peras limoneras. Ni entonces ni anoche ningún periodista le preguntó cómo tal cosa era posible.

Desde entonces no ha cesado de experimentar, o dicho de otro modo, que pone de manifiesto la contradicción entre sus palabras y sus hechos, no ha dejado de dar bandazos, sobre todo por las bandas. De Capel pasamos a Riera, otro conductor, y de él a Navas... más y más palos atravesados entre los radios de la rueda del fútbol combinativo. Hemos tenido unos cuantos dibujos asimétricos, pases de 40m de Xabi Alonso y melonazos de Navas a la olla, a Xavi Hernández de enganche de espaldas a la portería y a Llorente de hombre diana, a lo Julio Salinas. España vuelve a jugar como siempre, como con Miguel Muñoz, como con Clemente, como con Iñaqui Sáez, como con Camacho, pero gana como nunca, porque esta generación tiene una calidad a prueba de entrenadores. Ahora se gana sufriendo y penando, pero se gana casi siempre. Y mientras se gane, la prensa contenta.

Pues sepan ustedes, señores de la prensa, señor seleccionador, que buena parte de la afición no está nada contenta, y que no lo ha estado tampoco durante los dos años de fase de clasificación. Nos parece que se infrautiliza al equipo de un modo flagrante y que se está jugando con fuego. Nos va a matar usted de un infarto o de un disgusto, don Vicente. ¡Qué difícil es escribir esto desde una semifinal de la Copa del Mundo por primera vez en la historia! Sin embargo, hay que decirlo ahora, como se lo tendría que haber dicho un brasileño a Dunga o un argentino a Maradona, antes de que la euforia de la victoria o el dolor de la derrota nos provoquen amnesia o nos nublen el juicio.

Esta selección española puede enamorar al mundo con su fútbol. Lo hizo en el 2008 y no hay ninguna razón para no volver a hacerlo con los mismos jugadores. Al contario, hay una fundamental para repetirlo: jugando así es más probable ganar; abandonando ese estilo es más probable perder. Ojalá que Del Bosque rectifique conra Alemania y podamos disfrutar de una España dominante y combinativa, que quiere el balón y lo trata con inteligencia y paciencia, que agota al rival y crea ocasiones, ojalá que volvamos a ver a la España del tiquitaca. Ojalá que no permita la superioridad numérica alemana en el centro del campo. Ojalá que saque a cinco jugones a jugar y ganar como antes. Es verdad, lo reconozco, me he quedado parado en junio del 2008, en el día que descubrimos la fórmula para derrotar a Alemania enamorando a los propios alemanes. Ojalá que volvamos a aplicarla.

5 comentarios:

  1. Estimado Bloguero, qué cierto es lo que usted comenta cuando dice que "...buena parte de la afición no está nada contenta...", lo malo (o no) es que a otra gran parte le importa un pito cómo se gane con tal de que se gane. Ya han sido varios los que me han comentado que prefieren ganar 1-0 de penalti injusto en el último minuto que perder como se hizo contra Suiza; que prefieren ganar el Mundial incluso jugando mal como hizo Grecia en la Eurocopa 2004, que perder jugando bien como hizo la Holanda de Cruyff en el 74 y 78.

    ¿Y no podrían ser las dos cosas? ¿Es que no es posible que con los jugadores que tenemos ganemos y además juguemos bien? Los que por aquí deambulamos parecemos tener claro que sí es posible. Lo otro es como el que tiene un hijo con capacidades demostradas para el sobresaliente o, al menos, el notable alto y se conforma con el "aprobadillo" raspado. Es cierto que, si el fin es aprobar, en ambos casos se conseguiría, pero la diferencia yo la veo palmaria.

    Pero parece que Del Bosque (y sus acólitos) no. ¡Qué le vamos a hacer!

    En fin, hoy a ganar a Alemania, el domingo a "merendarnos" a Holanda y luego a reflexionar sobre el futuro.

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  2. Si VDB saca se "equipo de gala", que Dios se apiade de nosotros.
    Si hay que perder, que sea con estrépito, para que las carencias técnicas de VDB salten a la luz, y se vea que lo de la Copa Confederaciones no fue casualidad; que el entrenador se ha cargado él solito al equipo de 2.008 por su falta de visión, a medias con la federación.
    Todo lo que no sea toque, control y combinación ya no tiene pase.
    Ayer, la otra semifinal fue paleofútbol en estado puro: balones largos, a la olla, conducción, chupones, patadón y tristeza.
    Nunca tendrá España otra como ésta.
    Y no confío en VDB. No, no , y no.
    Está jugando con fuego día sí, y día también. Sin ninguna necesidad.
    La situación recuerda a los "Tour" perdidos por Perico Delgado, cuando uno se levantaba con temblores, envuelto en el sudor frío de la previsible inconsecuencia, despiste y falta de conciencia del hombre más fuerte, que por sus propios errores tiró varios tour.
    Tengo un mal pálpito: temo más a los míos que a los otros.
    Como dijo aquél: "¡¡cuerpo a tierra, que vienen los nuestros!!"

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  3. ¡Gracias Tikitaka! Me ha vuelto usted a sacar una carcajada por segunda vez, después de lo del saco de piedras y el tigre. Es un lujo tenerle aquí, junto a Panda beer y a Marineroentierra.

    Hoy necesitamos reir más que nunca porque el pálpito no es bueno, no señor, pero no nos demos por vencidos. Los jugadores podrían sacar el partido adelante a pesar del entrenador, o Del Bosque podría sorprendernos con la alineación.

    ¡Muchos ánimos todos!

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  4. Les juro camaradas que cuando ha terminado el partido no sabía cómo reaccionar. Si reirme, si dejarme llevar por la euforia o si ser cauto. Yo creo que al final todos hemos acabado imitando a esos brasileños, alemanes, italianos a los que tantas veces hemos visto por TV en esta tesitura en el pasado: Finalistas de un mundial.

    Ante una selección temible que hasta hoy puso el Mundial patas arriba. Jugándoles casi sin sufrir. Me he regocijado leyendo luego el New York Times y cómo lectores de todo el mundo (y muchos desde Alemania) comentaban la brillantez de nuestro juego. "España ha inventado el fútbol moderno" decían, parafraseando sin querer a Tikitaka.

    Sé que ahora mismo no estoy en condiciones de evaluar objetivamente el derroche de técnica, paciencia y calidad que España ha puesto sobre el campo, o la gran labor entre líneas de Pedro (levemente mancillada por el egoísmo en esa jugada de contraataque ¡Pero pásala!)... así que mi crítica subjetiva del partido de hoy es: ¿Pero Alemania se ha presentado a jugar?

    Pd: Ya en serio, de Alemania, además de su archiconocida deportividad y honor en la derrota (admirable y de la que muchos, yo el primero, deberían aprender) hay que alabar su intensidad defensiva, ya que en la 1ª parte España dominó, pero sin ocasiones claras y su apuesta por el juego limpio, algo especialmente meritorio cuando el tiki-taka español empieza a desquiciar a los defensas.

    ¡Enhorabuena a todos!

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  5. Que maravilla empaparse de tanta sabiduria futbolística cimentada en el sentido común y en el amor por la esencia y estética del juego huyendo de la dictadura del resultado (o el marcador), sigan uds así Sres. que los que no entendemos casi nada de futbol y por lo tanto no somos capaces de plasmar raccionalmente los analisis de lo acontecido en un campo de juego y sin embargo somos admiradores de la belleza (o de cualquier expresión estética bella) aprendemos muchísimo con sus comentarios

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